El presidente de la Federación Peruana de Fútbol (FPF), Edwin Oviedo, fue detenido este jueves en Lima en una operación anticorrupción donde también han sido allanadas las oficinas del órgano rector del fútbol peruano en la Villa Deportiva Nacional (Videna), ubicadas en la misma capital.

Oviedo fue detenido por estar vinculado a la red de corrupción judicial conocida como "Los Cuellos Blancos del Puerto", al supuestamente haber pagado al exjuez César Hinostroza un viaje al Mundial de Rusia 2018 y las entradas para ver a la selección peruana.

Según un testigo protegido de la investigación, Oviedo compró las entradas para Hinostroza y le dio 13.000 dólares para costear el viaje a Rusia por intermedio de terceras personas sobre las que también hay orden de detención.

A cambio, Oviedo fue supuestamente favorecido por Hinostroza en el proceso legal que se le sigue por ser el presunto autor mediato (con dominio del hecho) del asesinato de dos sindicalistas de una de sus empresas azucareras en el norte del país.

El exjuez Hinostroza, el presunto cabecilla de esta gran red de corrupción judicial, y quien actualmente está en prisión provisional en España tras haberse fugado de Perú, emitió desde la sala que presidía en la Corte Suprema una sentencia que frenaba la investigación en contra de Ovideo por considerar que se había vulnerado su derecho a la defensa.

Los sindicalistas Manuel Rimarachín y Percy Farro, fueron asesinados a balazos por sicarios en 2012 y 2015, el segundo de ellos cuando Oviedo ya era presidente de la FPF. Ambos eran dirigentes de los trabajadores de la azucarera Tumán, propiedad del Grupo Oviedo, uno de los mayores conglomerados empresariales de Perú.

Oviedo ha negado siempre su responsabilidad sobre estos hechos, así como su vinculación con "Los Cuellos Blancos", y durante los últimos días, recorrió un gran número de medios de comunicación para defender su inocencia ante las imputaciones y su convicción en que no llegará a ser encarcelado.

Por tratarse de una organización criminal, la detención es por diez días, pero en ese plazo puede que Oviedo pase a prisión preventiva en el expediente por asesinato que se sigue en la norteña ciudad de Chiclayo.

Allí, el fiscal ya pidió que el presidente de la FPF quedara privado de libertad por dos años mientras continúan las investigaciones.

La resolución se espera que se produzca mañana viernes.

Si se dicta la prisión preventiva, Oviedo deberá esperar a que se archive el caso o se le abra juicio oral.

En caso contrario, Oviedo posiblemente espere el juicio con alguna medida como impedimento de salida del país o comparecencia periódica ante el juzgado.

La fiscal Sandra Castro, artífice de descubrir la red de corrupción judicial, a la que llegó por el intermedio de escuchas telefónicas que seguía a una importante banda de narcotraficantes.

Junto a Oviedo fue detenido su abogado y dirigente de la FPF, José Carlos Isla, por ayudar a la estrategia legal planteada por Hinostroza.

Además hay órdenes de arresto contra el exprocurador del Poder Judicial Roly Capcha por presuntamente informar a Hinostroza del proceso sobre Oviedo, y contra Alberto Chang y Javier Prieto por supuestamente ayudar a Oviedo a triangular los favores.

Oviedo debía seguir en el cargo hasta 2020, gracias a una polémica ley tramitada en el Congreso que prorroga su mandato.

Hay presiones en el Congreso peruano para ahora derogar esa norma, algo a lo que Oviedo y la FIFA se han opuesto con vehemencia y bajo la amenaza de suspender a Perú del organismo rector del fútbol mundial.

De momento, si Oviedo queda en prisión, sería reemplazado interinamente por su vicepresidente, Agustín Lozano.

EFE